Esta no era la fiesta que esperábamos, pero ya que estamos aquí…Bailemos!

Gritos, lloriqueos y pataletas de niña malcriada en mi cabeza han sido parte de mi fiesta diaria en estos últimos meses. Ha sido una danza entre encontrar espacios de entrega y paz y otros de rebeldía absoluta. De alguna manera me he sentido “entitled” o con el derecho a reclamar lo que es mío! Más bien de lo que pienso y siento como debería haber sido! Básicamente ver mis expectativas caerse de fundillo…aka "culo"!

Cuando nos enfrentamos a obstáculos todos tenemos diferentes opciones de como afrontarlos. Lo importante es escoger una dirección y seguir en movimiento hacia el camino de la serenidad y paz.

El problema es cuando nos “estoquiamos” (palabra boricua para “get stucked” o paralizamos) en la calle de la quejadera, de la pataleta, del …sorry lo tengo que decir… del encabronamiento del por qué a mi? kind of thing. Si nos congelamos ahí, ningún progreso existirá.

Como ya he compartido con el cyberespacio anteriormente, mis últimos años no han sido los más divertidos. Entre varias razones una es que he estado batallando una pequeña guerra con mi sistema autoinmune justo después de perder dos embarazos avanzados. Esto me ha llevado a vivir mis días entre dolor crónico y otros síntomas que afectan mi calidad de vida.

Aunque tengo la gran fortuna de tener personas que me han ido llevando a encontrar respuestas poco a poco y he ido recuperando mi cuerpo despacito, todavía queda un camino que recorrer.

Mi más reciente prueba…Los últimos resultados médicos indicaron varios anticuerpos atacando mi cuerpo, uno de ellos el de esclerosis múltiple. Esto no significa que tengo la condición aunque pensé que así era por par de semanas. Tocó emprender camino de buscar más respuestas y ver que está activando todo esto en mi cuerpo. Se podrán imaginar fue un baldazo de agua bien fría y olas gigantes de miedo.

No quiero con esto desviar el punto de este escrito pero era necesario para llegar al punto. Llegar a mi palabra del mes… ACEPTACIÓN!

Las últimas semanas han estado llenas de incertidumbre pero sobre todo de mucha rabia. Me he sentido como una niña caprichosa pataleando y gritando en mi cabeza que todo es INJUSTO!! Esto solo me traía (y me trae a veces) resistencia y más sufrimiento. Me sentía paralizada sin poder moverme a un camino de paz y por ende de SALUD!

He trabajado un ejercicio de ACEPTACIÓN que hago diariamente y que quiero compartir contigo:

Poniendo las manos en tu corazón, inhala profundamente y con la exhalación repite:

ACEPTO lo que hay en el ahora

ACEPTO lo que ya no está aquí

ACEPTO lo que ya se fue

ACEPTO lo que realmente es y no lo que interpreto

ACEPTO lo que no es

ACEPTO lo que esto viene a enseñarme

Aceptando lo que YA NO ESTÁ o la ilusión /expectativa de como debió haber sido, dejará que podamos comenzar el proceso de aceptar lo que es en este MOMENTO.

No es un proceso de un instante sino de soltar poco a poco. Pedazo por pedazo se va digiriendo este INSTANTE cualquiera que sea tu caso.

Es muy probable que salgan las garras para querer aguantarse de lo que sea… del pasado o de la expectativa pero sueltas otro poquito.

Esta trabajo de aceptación me ha traído fluidez y respuestas que necesitaba en mi camino de sanación. Inclusive me he sentido mucho mejor físicamente.

Aceptar no es estar de acuerdo o darle un voto de aprobación a lo que está sucediendo. No es un contrato que firmas con lo que existe. No es entregarme ni darme permiso a no hacer nada o a no seguir en mi camino de cambiar la situación. Es suavemente hacer las paces con lo que hay para poder movernos hacia adelante.

Desde este espacio o momento que no me gusta, que me parece que sabe amargo y extra salado a veces… decido tener paz y no resistirme.

Desde ese espacio sereno te invito a tener la seguridad y fe que estamos a salvo y que todo está bien y estará mejor!

A veces no nos gusta a la fiesta que nos tocó ir, pero fuck it…BAILEMOS!!

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